No hay mal que por bien no venga por aspergilosis, una vista a el pasado.

El aspergiloma, es una afectación característica de las micosis por el aspergillus, que principalmente, tras su la inhalación de sus conidios, genera un cuadro pulmonar agudo, donde el humano, presenta hemoptisis, disnea, tos y dolor torácico, que muchas veces simula el comportamiento de una afectación por otro microorganismo. Por esto mismo fue que el hongo se canso de estar en la sombra de otros microorganismos y decidió crear una afectación que lo diferenciara, aun sin importar que los necesita.

El hongo después de algún tiempo descubrió que se hacia aliado de sobre todo la tuberculosis lograría su cometido, generar una buena afectación, que solo el podría causar y por la cual seria reconocido. Pero en su interior su deseo no era tener un aliado que decidió engañar a la tuberculosis para que generar sus cavitaciones en los pulmones, pero luego creyera que esto era todo y así el comenzar con su parte.

Tras muchos años de practica, hoy en día el arpergiloma es característico de esta micosis, la cual gracias a enfermedades previas cómo la tuberculosis, los abscesos pulmonares, entre otros, que crean cavitaciones, esta forma unas “bolas de hongos” lo cuales se depositan ahí, de forma crónica, generando sintomatología.